sábado, 2 de junio de 2007
viernes, 1 de junio de 2007
viernes, 18 de mayo de 2007
viernes, 11 de mayo de 2007
martes, 17 de abril de 2007
lunes, 16 de abril de 2007
domingo, 25 de febrero de 2007
jueves, 22 de febrero de 2007
DEFINICIÓN BIEN CULTURAL LOCAL-CANELAZO
BIEN CULTURAL LOCAL-CANELAZO
El canelazo actúa como elemento de cohesión social en una tribu biográfica como es la bohemia de bogota.
La bohemia es una agrupación de personas que nace por la necesidad de reunirse en torno al propósito de producir intelectualmente alrededor de temas políticos, sociales, artísticos y culturales.
De estas agrupaciones surgen las tertulias. Estas reuniones son encuentros a los que asisten los bohemios e implican un tiempo y unos elementos específicos para que se genere un ambiente propicio en el cual la proporción de la luz (luz tenue), el tipo y el volumen de la música (música relacionada con la protesta social a bajo volumen) y la cantidad de trago (1 de aguardiente por 3 de agua de panela) estableciendo un equilibrio que favorece la fluidez de la tertulia.
la relación de la noche con esta actividad permite que el canelazo sea un agente de unión pues no solo sirve para calentarse sino para desinhibir, haciendo que las conversaciones sean más amenas. el protagonismo del canelazo aumenta en la medida que se convierte en símbolo de poder, pues a través de él los participantes se apropian de su rol de bohemios.
El bien cultural local esta dado por las relaciones entre la tertulia, el canelazo y la bohemia pues alrededor de estos se generan las practicas antes mencionadas.
El canelazo actúa como elemento de cohesión social en una tribu biográfica como es la bohemia de bogota.
La bohemia es una agrupación de personas que nace por la necesidad de reunirse en torno al propósito de producir intelectualmente alrededor de temas políticos, sociales, artísticos y culturales.
De estas agrupaciones surgen las tertulias. Estas reuniones son encuentros a los que asisten los bohemios e implican un tiempo y unos elementos específicos para que se genere un ambiente propicio en el cual la proporción de la luz (luz tenue), el tipo y el volumen de la música (música relacionada con la protesta social a bajo volumen) y la cantidad de trago (1 de aguardiente por 3 de agua de panela) estableciendo un equilibrio que favorece la fluidez de la tertulia.
la relación de la noche con esta actividad permite que el canelazo sea un agente de unión pues no solo sirve para calentarse sino para desinhibir, haciendo que las conversaciones sean más amenas. el protagonismo del canelazo aumenta en la medida que se convierte en símbolo de poder, pues a través de él los participantes se apropian de su rol de bohemios.
El bien cultural local esta dado por las relaciones entre la tertulia, el canelazo y la bohemia pues alrededor de estos se generan las practicas antes mencionadas.
TALLER EN CLASE
EL CANELAZO
La historia del canelazo nace en la zona Cundiboyacense, como un remedio para las afecciones del pecho y además se reconoció como una bebida (agua de panela) que gracias a su contenido calórico se tomaba para mitigar el frió. La tradición campesina fue adoptada por los santafereños gracias a sus beneficios, sin embargo el agua de panela en este contexto fue adoptada cambiando su forma y su implicación. Ya no era considerada solo como bebida para calentarse sino que además adquirió la connotación de bienvenida y acogimiento.
La transformación fundamental fue añadirle al agua de panela, aguardiente - bebida alcohólica ha sido reconocido como el licor nacional – de manera que unida con el agua de panela conserva su identidad colombiana.
Con esto se llego al surgimiento del tradicional canelazo.
El canelazo gracias a la combinación de sus ingredientes no solo generaba mas calor a nivel fisiológico, sino también en el ambiente del grupo, la gente con el efecto del canelazo hacia que la gente se desinhibiera, permitiendo que las conversaciones fueran mas fluidas y sensatas.
No solo el canelazo ha tenido considerables transformaciones, sino también las practicas entorno a el. La gente dejo de tomarlo como una rutina para calentarse y empezó a adoptarlo como pretexto para las reuniones ahora bien, los efectos del canelazo (aportados por la mezcla del trago y la panela, antes descritos), permitieron que las reuniones adquieran un sentido muy particular, diferenciado este tipo de reunión, tertulia de otras.
La tertulia proporciona un espacio neutral permitiendo que surgiera una “tribu biográfica” (la bohemia), que se reunían entorno a unos temas e ideales en común. Los bohemios son un grupo de personas, en su mayoría jóvenes, que se relacionan por su desacuerdo con las normas sociales, la masificación y los estereotipos; razón por la cual se reúnen a discutir temas de índole político, cultural, social y artísticos.
Alrededor de las discusiones aparecen ritos como la creación de un lenguaje con un ripio retórico y la palabra bombástica, seleccionado de una forma particular los integrantes de la tertulia, el reconocimiento de la noche como símbolo de complicidad. El lugar de luz tenue, como espacio intimo y seguro, donde la gente puede opinar sin ser juzgado y donde se da pie, para un acercamiento corporal del grupo. El lugar se convierte en un espacio propio que refleja las ideologías del grupo, por esto la decoración y la música del sitio están siempre relacionadas con la revolución estética y política, ejemplo de esto es la estrecha admiración por las vanguardias artísticas y por ultimo la disposición del canelazo como el participante que aporta el calor a la reunión, haciendo que los participantes se liberan, sin llegar a un estado de embriaguez.
Dado lo anterior el canelazo es considerado como un BIEN CULTURAL LOCAL puesto que es el elemento de identidad de una cultura biográfica como son los bohemios en bogota. El canelazo se vuelve un pretexto para enmarcar las prácticas sociales, estas prácticas están determinadas por el momento de la tertulia, donde surgen los ritos y las actividades que determinan el actuar y el pensar de la cultura bohemia.
La historia del canelazo nace en la zona Cundiboyacense, como un remedio para las afecciones del pecho y además se reconoció como una bebida (agua de panela) que gracias a su contenido calórico se tomaba para mitigar el frió. La tradición campesina fue adoptada por los santafereños gracias a sus beneficios, sin embargo el agua de panela en este contexto fue adoptada cambiando su forma y su implicación. Ya no era considerada solo como bebida para calentarse sino que además adquirió la connotación de bienvenida y acogimiento.
La transformación fundamental fue añadirle al agua de panela, aguardiente - bebida alcohólica ha sido reconocido como el licor nacional – de manera que unida con el agua de panela conserva su identidad colombiana.
Con esto se llego al surgimiento del tradicional canelazo.
El canelazo gracias a la combinación de sus ingredientes no solo generaba mas calor a nivel fisiológico, sino también en el ambiente del grupo, la gente con el efecto del canelazo hacia que la gente se desinhibiera, permitiendo que las conversaciones fueran mas fluidas y sensatas.
No solo el canelazo ha tenido considerables transformaciones, sino también las practicas entorno a el. La gente dejo de tomarlo como una rutina para calentarse y empezó a adoptarlo como pretexto para las reuniones ahora bien, los efectos del canelazo (aportados por la mezcla del trago y la panela, antes descritos), permitieron que las reuniones adquieran un sentido muy particular, diferenciado este tipo de reunión, tertulia de otras.
La tertulia proporciona un espacio neutral permitiendo que surgiera una “tribu biográfica” (la bohemia), que se reunían entorno a unos temas e ideales en común. Los bohemios son un grupo de personas, en su mayoría jóvenes, que se relacionan por su desacuerdo con las normas sociales, la masificación y los estereotipos; razón por la cual se reúnen a discutir temas de índole político, cultural, social y artísticos.
Alrededor de las discusiones aparecen ritos como la creación de un lenguaje con un ripio retórico y la palabra bombástica, seleccionado de una forma particular los integrantes de la tertulia, el reconocimiento de la noche como símbolo de complicidad. El lugar de luz tenue, como espacio intimo y seguro, donde la gente puede opinar sin ser juzgado y donde se da pie, para un acercamiento corporal del grupo. El lugar se convierte en un espacio propio que refleja las ideologías del grupo, por esto la decoración y la música del sitio están siempre relacionadas con la revolución estética y política, ejemplo de esto es la estrecha admiración por las vanguardias artísticas y por ultimo la disposición del canelazo como el participante que aporta el calor a la reunión, haciendo que los participantes se liberan, sin llegar a un estado de embriaguez.
Dado lo anterior el canelazo es considerado como un BIEN CULTURAL LOCAL puesto que es el elemento de identidad de una cultura biográfica como son los bohemios en bogota. El canelazo se vuelve un pretexto para enmarcar las prácticas sociales, estas prácticas están determinadas por el momento de la tertulia, donde surgen los ritos y las actividades que determinan el actuar y el pensar de la cultura bohemia.
domingo, 18 de febrero de 2007
miércoles, 7 de febrero de 2007
Bien Cultural Local-Canelazo
Color panela
Esta noche,
Noche fría de febrero
Tocan mis manos el barro caliente,
Barro de mis entrañas
Calor que calienta el alma.
Y desde arriba miro como la cuidad se desvanece frente al ocaso
Trayendo los deseos de engendrar nuevas imágenes, conjeturas e historias.
Y ahí en un estado de éxtasis,
Me pierdo en la voz fuerte que habla de galán, de la María y de la platónico que es la idea de vivir en una ciudad que se funde en el verde de un pasado, en el naranja de su presente y en el color canela de su alma.
Tomo mi taza con olor a aguardiente y a panela,
Tomo en mis manos el pretexto de un grupo,
La receta de una historia desconocida,
Que habla del trapiche y la caña, de abuelos y nietos
Y de colegas y amigos
Que como yo se reúnen con la excusa de disfrutar
del dulce sabor de la panela;
del calor del aguardiente;
y de la riqueza de la sabiduría que se comparte
en aquel lugar donde convergen nuevas ideas
y donde nace este poema.
Esta noche,
Noche fría de febrero
Tocan mis manos el barro caliente,
Barro de mis entrañas
Calor que calienta el alma.
Y desde arriba miro como la cuidad se desvanece frente al ocaso
Trayendo los deseos de engendrar nuevas imágenes, conjeturas e historias.
Y ahí en un estado de éxtasis,
Me pierdo en la voz fuerte que habla de galán, de la María y de la platónico que es la idea de vivir en una ciudad que se funde en el verde de un pasado, en el naranja de su presente y en el color canela de su alma.
Tomo mi taza con olor a aguardiente y a panela,
Tomo en mis manos el pretexto de un grupo,
La receta de una historia desconocida,
Que habla del trapiche y la caña, de abuelos y nietos
Y de colegas y amigos
Que como yo se reúnen con la excusa de disfrutar
del dulce sabor de la panela;
del calor del aguardiente;
y de la riqueza de la sabiduría que se comparte
en aquel lugar donde convergen nuevas ideas
y donde nace este poema.
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